Existe una razón por la cual los portabebés tipo fular son la elección número uno para tu nuevo bebé. Los recién nacidos tienen una columna vertebral naturalmente curvada y en esos primeros meses de crecimiento, es esencial abrazar y respaldar su columna y su posición ergonómica.
Para lograrlo, debemos asegurarnos de que las rodillas estén dobladas hacia arriba, cerca de su ombligo y que su nalguita esté en una profunda posición de cuclillas ('posición de ranita' o 'M') realizando una suave inclinación pélvica tomando las piernas de tu bebé desde detrás de las rodillas, justo en el pliegue donde se doblan (llamadas corvas) y girando suavemente su pelvis hacia ti. Esto rotará su cadera suavemente y creará una curva profunda en forma de 'C' en la columna vertebral de tu bebé, aumentando su posición de cuclillas para un uso óptimo. Asegúrate de que el rostro de tu bebé permanezca despejado en todo momento.